Pastoral 14 ENERO 2024

Por lo tanto, viviremos todos los días del 2024 con la expectativa de que el Espíritu de Dios obrará en nosotros y a través de nosotros las maravillas que darán más gloria al Señor Jesús, pues será Él quien irá por delante en el trono de nuestras vidas, desmontando y ampliando nuestro territorio y facilitando nuestro caminar y nuestra conquista en este nuevo año.

Hoy presentaremos los decretos para el segundo trimestre del año, recordando la palabra especial de 2 Crónicas 20:20: “Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.”

ABRIL

¡Mi redención está viva y Mi promesa nunca cambia! Salvaré a Mis hijos y daré liberación a los que Me sirven, mostraré Mi bien y les daré señales de cambio de suerte. Nunca negaré Mi promesa ni guardaré Mi ira para siempre, con misericordia cuidaré de este pueblo y con Mi brazo fuerte cambiaré el destino de esta nación, y sabrán, de cerca y de lejos, que Yo Soy el Señor y fuera de Mí no hay otro.

“Porque yo, el SEÑOR, no cambio; Por eso vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”.

Malaquías 3:6

MAYO

¿Por qué están asombrados y asustados? ¿Puede el hombre ser Dios? ¿Podrían por casualidad añadir un codo a su era o un fruto extra a su campo? ¿No soy yo quien sostiene todo? ¿No fui yo quien sopló la vida y no soy yo quien deja sin aliento? ¿Por qué están temblando y por qué tienen miedo? Yo escribo los días del hombre y soy yo quien los acaba. Concéntrate en Mí y no apartes tus ojos de Mí, ya que todos verán que Mis libramientos serán liberados y Mis milagros acompañarán constantemente a Mi pueblo.

“Mírenme a mí, y seréis salvos, todos los confines de la tierra; porque yo soy Dios y no hay otro. Por mí mismo he jurado, palabra de justicia ha salido de mi boca, y no me retractaré; que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua jurará por mí”.

Isaías 45:22-23

 JUNIO

He acercado a los que estaban lejos y los he establecido dentro de Mis términos. Los elegí para que fueran uno, para que fueran fuertes, y los forjé para que no fueran destruidos en la batalla. No os preocupéis, porque yo os libraré. No os quedéis perplejos, porque he jurado por Mi Nombre protegeros. No los dejaré huérfanos ni como niños que no conocen el pecho de su madre. Te tomaré de la mano derecha y te conduciré a lugares seguros. Como os prometí, no os negaré Mi bendición y no os dejaré desamparados. Yo Soy el Señor y no miento, y fuera de Mí no hay dios.

“Yo soy el SEÑOR, y no hay otro; Fuera de mí no hay Dios; Yo te ceñiré, aunque tú no me conozcas; para que se sepa desde la salida del sol y desde la puesta del sol, que no hay otro fuera de mí; Yo soy el Señor y no hay otro”.

Isaías 45:5-6

En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.